Esta semana empezamos el curso del CUM dirigido a la capacitación de agentes sociales para la Prevención y abordaje de violencias machistas en el espacio público, en especial de las violencias en los espacios de ocio.
Si bien en los últimos años ha habido un gran aumento de la concienciación por parte de la sociedad en general y de los profesionales del sector hay una falta importante de herramientas para la identificación de las violencias -muy normalizadas por razón de su quotidianitat-, así como de técnicas útiles para su abordaje y tratamiento.
Las prácticas de revictimización o de violencia institucional profundizan o crean nuevas heridas en la persona que ha sufrido violencia machista, en un momento muy vulnerable. Es por ello que es sumamente importante que los profesionales incorporen los nuevos saberes y se acerquen también a las nuevas formas de victimización.
De hecho, el Convenio de Estambul que se encuentra incorporado en nuestro ordenamiento jurídico desde hace ya algunos años obliga a todas las administraciones públicas a trabajar por la igualdad de género, así como facilitar toda la información y formación a los profesionales de intervención para dotarlos de las mejores herramientas posibles.
Los profesionales que trabajamos en violencias machistas lo hacemos desde la profunda vocación de lograr una sociedad libre de violencias y, también, de salvar vidas. Es por ello, que es importante que tengamos en mente que mientras nos capacitamos profesionalmente para poder desarrollar nuestras funciones, al tiempo sensibilizamos toda la sociedad.
Carla Vall, Abogada especializada en Violencia Machista, directora del curso. |